viernes, 25 de febrero de 2011

El Mundo Cae y Nosotros Con Ojos Cerrados.

Estamos apenas Febrero en lo que va del 2011 y ya le hemos agregado un capítulo más a los libros de historia. Mubarak dejó el poder en Egipto luego de un régimen que duró alrededor de 30 años, recién se dio fin a los 19 años del estado de emergencia en Algeria, en Túnez se vivió una revolución, la que finalizó con la presidencia de Ben Alí quien estuvo en el poder desde el año ’87 luego de un golpe de estado. La situación no es distinta en Libia, Gaddafi, quien está en el poder desde el año ’72, se encuentra tambaleando en su puesto y ya perdió el control de una zona de su país.



Y esta es apenas una parte de la crisis que se está viviendo en Oriente, pues también ha habido sucesos en Bahrein, Irán, Yemen y revueltas de menos magnitud en Benin, Camerún, Irak, Kuwait, Jordania, Gabón, Mauritania, Marruecos, Omán, Arabia Saudita, Senegal, entre otros.

Yo, personalmente, no soy muy fan de los golpes de estado ni de derrocar presidentes. En mi parecer esta clase de sucesos lo único que logran es dejar a un país vulnerable, lo que hace más sencillo que cualquiera bajo falsas promesas tome el poder, muchas veces llevando a la nación entera a la deriva, mas no creo poder juzgar bajo esta premisa a todos los sucesos que enumeré en el primer párrafo, de hecho no puedo llegar a comprender el nivel de desesperación de aquella región para optar por revoluciones y levantamientos como estos.

Aguantaron décadas de abusos, hambre, de ver el enriquecimiento ilícito de sus gobernantes y ministros mientras los trabajos escaseaban y los sueldos no alcanzaban.

Pero todos estos sucesos me llevaron a una pregunta interesante, ¿Por qué ahora? ¿Por qué no antes? Pues la respuesta es sencilla: Fueron los jóvenes.

Estos países son relativamente sumisos ante sus gobernantes y sobre todo ante su religión. Cualquier anuncio de los gobiernos se hace en nombre de Alá y a Alá nadie lo cuestiona. Pero aquí está la nueva generación, los que nacieron y vivieron bajo estas dictaduras, al crecer se dieron cuenta de que no son ellos quienes viven para el gobierno, sino que el gobierno existe para ellos.

Lamentablemente en América Latina aún no nos damos cuenta de ello y seguimos permitiendo que nuestros gobiernos nos expriman nuestro dinero, derechos y libertad, aunque lo que más me duele es que aquí tenemos una juventud pasiva y apagada. Pocos son los jóvenes que se interesan por los sucesos actuales y aún menos aquellos que son activistas de sus creencias y puntos de vista.

¿Será que tendremos que morirnos de hambre para leer el periódico?

Hola Otra Vez

Hola amigos.

He dejado el blog muy descuidado durante estos meses. Admito haberme olvidado de él aunque en mi defensa también estuve pendiente de unos cuantos planes personales. En fin, he regresado ¡No puedo hacer caso omiso a todos los sucesos que hay hoy en día!

¡Saludos a todos y comenten lo que más puedan!